En este lugar de Isla de Pascua, las tribus nativas, celebraban anualmente la competencia del Hombre Pájaro. Consistía en descender los 300 metros del acantilado de donde saqué esta foto, para alcanzar el mar, y de allí nadar 1 kilómetro por un mar de fuertes corrientes, hasta alcanzar el último Islote (Motu Nui).
Allí había que recoger un huevo de pájaro, regresar nadando, y trepar el abrupto acantilado hasta llegar a la cima del volcán Rano Kau, donde en el centro ceremonial un jurado de sacerdotes daba el veredicto final. Muchos competidores morían golpeados o ahogados, pero el feliz ganador pasaba a ser el jefe de la isla por un año, período en el que gozaba de privilegios y honores.