El 80% del oxígeno del planeta es generado por los arrecifes coralinos y por el fitoplancton. Esto se debe a la fotosíntesis que produce un alga unicelular, llamada zooxantella, que se aloja sobre el esqueleto calcáreo del coral. Hay 1 millón de zooxantellas por centímetro cuadrado de coral. Por lo tanto el coral no solamente es imprescindible para la vida subacuática, sino también para la vida terrestre. Cuidémoslo.
Los dinosaurios se extinguieron antes de que se formaran Los Andes, las Montañas Rocayosas o los Alpes. Sin embargo el coral ya existía 340 millones de años antes que eso sucediera.
El tiburón puede detectar campos eléctricos tan pequeños como el que produce una linterna al encenderse desde varios kilómetros de distancia. Esto es posible mediante sensores ubicados en los laterales de su boca, llamados Ampollas de Lorenzini.
Con 38 cm, los ojos del calamar gigante son los mayores del planeta.
Una anguila eléctrica puede producir una descarga superior a los 650 voltios.
La autopsia de una tortuga de seis kilos que apareció muerta en una playa de Honolulu (Hawaii), reveló que sus intestinos contenían una cuerda, una bolsa, una pelota, trozos de una botella, una bolita, una flor, un trozo de un peine, el tapón de un tubo de dentífrico, un fragmento de un juguete y una jeringa. En total dos kilos de plástico.
Hay más de cincuenta especies de serpientes venenosas en el océano. Son buenas nadadoras, pues poseen una cola aplanada que utilizan de timón, pero como los demás reptiles, respiran aire y necesitan salir a menudo a la superficie para sobrevivir. La mayoría de las serpientes marinas vive en el Océano Indico y en el Pacífico Occidental, al norte de Australia. Afortunadamente, la mayoría de las serpientes marinas sólo quieren que las dejen tranquilas.
Los mares son divisiones de los océanos más pequeñas delimitadas por la masa continental. Pueden ser costeros como el Cantábrico o el de Omán, continentales como el Rojo o el Mediterráneo, y cerrados o interiores como el mar Negro, Muerto o el Caspio.
La temperatura en el Antártico puede descender de golpe hasta -35ºC.
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